Fechas importantes
Resumen de ponencias hasta:
27 de marzo
Inicio del evento 17 de Julio
Fin del evento 21 de Julio

Educación inclusiva, diversidades y prácticas de cuidado de las niñas, niños y jóvenes


Campos problémicos en los que se dará la discusión

Educación inclusiva desde las diversidades de las niñas, niños y jóvenes.


La UNESCO (2006) define la educación inclusiva como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes, mediante la participación, el aprendizaje, las culturas y las comunidades.

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Sin embargo, la pandemia del Covid-19, trajo consigo grandes cambios y modificaciones en la educación, para lo cual, fue necesario flexibilizar los currículos y centrar la formación de todos los niñas, niños y jóvenes en los saberes esenciales de las áreas obligatorias y en las habilidades socioemocionales, apoyados en estrategias pedagógicas orientadas desde el Diseño Universal de Aprendizaje DUA, con una visión común que incluye a todos los niños, niñas y jóvenes  del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema educativo regular, educarlos a todos.


La Educación inclusiva desde las diversidades de las niñas, niños y jóvenes se basa en el principio de que cada niño y niña y jóvenes tiene características, intereses, capacidades, ritmos y necesidades de aprendizaje distintos y deben ser los sistemas educativos los que están diseñados, y los programas educativos puestos en marcha, ya bien sea bajo la modalidad presencial o virtual, teniendo en cuenta la amplia diversidad de dichas características y necesidades.


La educación inclusiva significa que todos los niñas, niñas y jóvenes, con y sin discapacidad o dificultades, aprenden juntos en las diversas instituciones educativas (educación inicial, preescolar, colegio/escuela, post secundaria y universidades). Más que el tipo de institución educativa a la que asisten, tiene que ver con la calidad de la experiencia; con la forma de apoyar su aprendizaje, desde el DUA  y su participación total en la vida de la institución.

 

El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) parte del concepto de diseño universal y atiende en su organización a tres grupos de redes neuronales:


1. Redes Afectivas, (Por qué se aprende) Principio: proporcionar múltiples formas de implicación.
2. Redes de reconocimiento (Qué se aprende) Principio: proporcionar múltiples formas de representación.
3. Redes Estratégicas (Cómo se aprende) Principio: proporcionar múltiples formas de acción y expresión del aprendizaje. Evidenciándose así la conexión entre los principios del DUA, con las redes neuronales y los procesos de aprendizaje. 

 

La experiencia de retorno a clases presenciales de las niñas, niños y jóvenes en el segundo semestre del año 2021 permitió que el 98 % de los establecimientos educativos de los países prestaran el servicio educativo.

 

Prácticas de cuidado de las niñas, niños y jóvenes.


En este orden de ideas, las familias, docentes y adultos cuidadores también se enfrentaron a situaciones complejas tras la pandemia que obligaron a resignificar las prácticas pedagógicas bajo el enfoque de educación inclusiva en clave de DUA y las prácticas de cuidado de las niñas, niños y jóvenes.


Con respecto a las prácticas de cuidado Boff (2002), plantea que el tema del cuidado propio, es necesario en la vida de todo ser humano. Para ello, se inicia con su propuesta en la que el “Cuidado acompañará al ser humano durante toda su vida, a lo largo de todo su recorrido temporal en el mundo” (pág. 83). Este proceso es resultado de la socialización por medio de la cual la persona aprender las costumbres, las actitudes, las creencias, los valores del grupo y que generan la autovaloración, la sensibilidad y el compromiso que se tiene frente a sí mismo. 

 

Así, el cuidado incluye la salud, los pensamientos, las actitudes, los comportamientos y las emociones, los valores y la solución de las necesidades biopsicosociales, generando bienestar.  El cuidado de sí supone dos aprendizajes básicos: aprender a cuidar el cuerpo y aprender a cuidar el espíritu. Una educación inclusiva para cuidar el cuerpo supone la orientación para habitarlo y con su orientación se enseña la salud y la convivencia con otros. El cuidado del espíritu implica tener una ética autónoma, saber autorregularse, tener autoconocimiento y autoestima.  

 

El cuidado del otro propuesto por Boff (2002) es la manera en que las personas se estructuran y realiza en el mundo con los otros, que funda las relaciones que establece con todas las personas y las cosas. En este sentido, es una forma determinante de relacionarse con otros. Comprensión esencial para la educación inclusiva y las prácticas del cuidado de las niñas, niños y jóvenes.


En este mismo orden de ideas Guevara y otros, (2001), propone que “el cuidado es la máxima expresión de comunicación entre seres vivos, pues trasciende más allá de la simple relación entre humanos por cuanto exige presencia significativa de quien cuida y de la persona receptora del cuidado”. (pág. 6).
 

Preguntas orientadoras al interior de la mesa

* ¿Cuáles son los desafíos de la educación inclusiva desde las diversidades de las niñas, niños y jóvenes en Latinoamérica y el Caribe?


* ¿Cuáles son las prácticas de cuidado presentes en la educación inclusiva de las niñas, niños y jóvenes en Latinoamérica y el Caribe?
 

Objetivos

* Reflexionar acerca de los desafíos de la educación inclusiva desde las diversidades y prácticas de cuidado de las niñas, niños y jóvenes en Latinoamérica y el Caribe.


* Socializar experiencias relacionadas con la educación inclusiva y las prácticas de cuidado de las niñas, niños y jóvenes en Latinoamérica y el Caribe. 


* Identificar nuevos conocimientos, nuevas prácticas y nuevos accionares éticos y políticos, acerca de la educación [educaciones] desde las diversidades y prácticas de cuidado de las niñas, niños y jóvenes en Latinoamérica y el Caribe apoyados en contextos virtuales y tecnologías digitales.
 

Pertinencia y justificación

Al proponer la mesa: Educación inclusiva, diversidades y prácticas de cuidado de las niñas, niños y jóvenes; se hace necesario remitirnos al Decreto  1421 de 2017 en especial en el Artículo 2.3.3.5.1.4. Definiciones.  7. Educación inclusiva: es un proceso permanente que reconoce, valora y responde de manera pertinente a la diversidad de características, intereses, posibilidades y expectativas de los niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos, cuyo objetivo es promover su desarrollo, aprendizaje y participación, con pares de su misma edad, en un ambiente de aprendizaje común, sin discriminación o exclusión alguna, y que garantiza, en el marco de los derechos humanos, los apoyos y los ajustes razonables requeridos en su proceso educativo, a través de prácticas, políticas y culturas que eliminan las barreras existentes en el entorno educativo. 
6. Diseño Universal del Aprendizaje (DUA): diseño de productos, entornos, pro¬gramas y servicios que puedan utilizar todas las personas, en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación ni diseño especializado. En educación, com¬prende los entornos, programas, currículos y servicios educativos diseñados para hacer accesibles y significativas las experiencias de aprendizaje para todos los estudiantes a partir de reconocer y valorar la individualidad. Se trata de una propuesta pedagógica que facilita un diseño curricular en el que tengan cabida todos los estudiantes, a través de objetivos, métodos, materiales, apoyos y evaluaciones formulados partiendo de sus capacidades y realidades. Permite al docente transformar el aula y la práctica pedagógica y facilita la evaluación y seguimiento a los aprendizajes. 

     4. Ajustes razonables: son las acciones, adaptaciones, estrategias, apoyos, recur¬sos o modificaciones necesarias y adecuadas del sistema educativo y la gestión escolar, basadas en necesidades específicas de cada estudiante, que persisten a pesar de que se incorpore el Diseño Universal de los Aprendizajes, y que se ponen en marcha tras una rigurosa evaluación de las características del estudiante con discapacidad. A través de estas se garantiza que estos estudiantes puedan desenvolverse con la máxima autonomía en los entornos en los que se encuentran, y así poder garantizar su desarrollo, aprendizaje y participación, para la equiparación de oportunidades y la garantía efectiva de los derechos. 

En este orden de ideas y con respecto a las prácticas de cuidado el Ministerio de Educación Nacional (2017) propone el cuidado como una práctica social que se da en todos los espacios donde transcurre la vida de las niñas, niños y jóvenes e implica una relación constante entre quien cuida y quien es cuidado, con el propósito de mantener su bienestar, respetar las diversidades  y calidad de vida.
En este mismo sentido se establece que las prácticas de cuidado tienen que ver con la sensación de confianza que las niñas, niños y jóvenes ven entre los adultos que los cuidan, sus grados de comunicación para relacionarse de manera tranquila, las maneras seguras en que se dispone el material, los espacios de manera que pueda explorarlos con tranquilidad. Ahora bien, en las prácticas de cuidado aprenden a cuidar, no solo de sí mismos, desde prácticas personales y hábitos de vida saludables, sino de los demás, padres, familia, docentes y también de su entorno como espacio de bienestar. 

Es así, como las prácticas de cuidado se convierten en una oportunidad pedagógica para potenciar el desarrollo de las niñas, niños y jóvenes promoviendo sus aprendizajes desde el reconocimiento de las singularidades y las posibilidades de interacción para la construcción del mundo social, en clave de la educación inclusiva.


Una vez revisadas las definiciones se destaca la pertinencia de la mesa para escuchar y socializar la polifonía de voces que se tejen al respecto de la educación inclusiva desde las diversidades y prácticas de cuidado de las niñas, niños y jóvenes en Latinoamérica y el Caribe. 

La socialización de experiencias en la mesa permitirá a su vez identificar nuevos conocimientos, prácticas acerca de la educación inclusiva desde las diversidades y prácticas de cuidado de las niñas, niños y jóvenes en Latinoamérica y el Caribe apoyados en contextos virtuales y tecnologías digitales.